Parda y transparente
29.4.13
Existió una vez una muerte tan dulce,
que el cadáver peso veintiún gramos más
y se despertó al primer día con los ojos brillantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario